La situación financiera en áreas rurales de Colombia presenta desafíos significativos, como la falta de acceso a crédito, escasa educación financiera y volatilidad del mercado. Estos factores limitan las oportunidades de los agricultores, afectando su calidad de vida y el desarrollo sostenible de sus comunidades. La colaboración y capacitación son fundamentales para un cambio positivo.